Fondos fotográficos pintados a mano por Oliphant Studio Brooklyn NY - Entrevista Sarah Oliphant
Es muy probable que si no eres fotógrafo no sepas quién es Sarah Oliphant pero si has comprado alguna vez la revista Vanity Fair o Vogue o la Rolling Stones es muy probable que hayas visto su obra. Para mí, es un sueño tener unos fondos pintados por Sarah Oliphant, la artista que hay detrás del estudio más reconocido mundialmente por pintar fondos escénicos. En este artículo te cuento la entrevista telefónica que hice a Sarah para conocerla un poco más.
Sarah es la artista que hay detrás de todos los fondos fotográficos que aparecen en las grandes portadas de las revistas. Ha trabajado para fotógrafos de la talla de Patrick Demarchelier, Annie Leibovitz, Steven Meisel, Norman Jean Roy, Miller Mobley, Felix Kunze, Lara Jade y Sue Bryce.
El estudio de Sarah está especializado en pintar fondos pintados a mano a gran escala, tanto con diferentes niveles de texturas como fondos escénicos para teatro o pasarelas como Prada, Balenciaga, Alexander McQueen, Oscar de La Renta y Hermés, entre otros.
Con tal cartera de clientes, la primera pregunta que le hice fue cómo llegó al mundo del arte y la pintura, cómo fueron sus inicios en los fondos.
Sarah nació en un pueblo pequeño agrícola de Carolina del Sur y desde que tenía 4 años su madre la animó a ser artista y la llevó a clases de arte. En seguida desarrolló su innata habilidad de replicar y copiar de forma realista cualquier cosa.
Sarah se graduó en pintura y después lo que más le cambió fue la escuela de posgrado en diseño y artes escénicas para teatro. Ahí es donde se aprendió todo lo que necesitaba saber para trabajar en equipo como colaboradora con otras personas. Le gusta trabajar con un grupo por un objetivo común y ahí fue donde aprendió que el teatro era a lo que podía dedicarse. Aprendió todo sobre el arte escénico y a pintar a gran escala.
Sarah hace especial hincapié en que no se considera una “artista” porque le falta ese ego propio de un artista. Ella se ve más identificada como una artesana. Por supuesto que valora su trabajo, para ella eso es lo más importante. Pero no se trata tanto de ella como figura artística, sino lo que puede realizar para sus clientes. Lo que más le gusta es trabajar en colaboración. Es una trabajadora que dedicará cuerpo y alma, hará todo lo posible para crear tu proyecto hasta que sepa que es lo mejor que puede hacer.
Más tarde, cuando tenía 25-26 años se mudó con su novio a Nueva York para trabajar como Artista escénica sin ningún sindicato, le fue complicado ganarse la vida en ciudad y en esa época cogía cualquier trabajo que pudiera hacer. Entonces, conoció a un fotógrafo allá por 1977 con 26 o 27 años que le pidió que le pintara un cielo realista. Fue un primer encargo difícil pero que estaba decidida a hacer cualquier trabajo para ganarse la vida. Le pareció un gran desafío que cogió con emoción, sentirse capaz de hacer algo así para alguien.
Aquel encargo le sucedieron más encargos para el mismo fotógrafo y comenzó a trabajar lentamente para otras personas. Básicamente en sus estudios. Luego pensó que tenía que conseguir su propio espacio si iba a trabajar para diferentes personas y bueno tuvo un momento de epifanía, un momento de lucidez donde se le encendió una bombilla en el que se dio cuenta que podía dedicarse a ello.
Más tarde tras un encargo de un director de arte que le pidió que pintara un fondo de una fotografía muy famosa del día de la Victoria tras la Segunda Guerra Mundial donde un marine besa a una enfermera, en Times Square. Estos le propusieron que podría crear un stock para alquilar fondos, donde ella pudiera crear un fondo exactamente como el cliente quiere pero luego lo tendría que devolver después de usarlo en la sesión. Al principio le pareció que no era una buena idea pero finalmente tuvo mucho éxito y esto se convirtió en un ingreso pasivo.
Sarah empezó sin ninguna ayuda económica. Nadie le dio dinero para comenzar su negocio. Creció de forma orgánica, un encargo le llevó al siguiente trabajo. Con lo que iba ganando se iba comprando sus pinceles y aerógrafos. Y poco a poco con el boca a boca fue dándose a conocer en la industria, todo esto antes de la era de las redes sociales donde había pocas publicaciones en las que podías anunciarte.
Cuando llegaron las nuevas tecnologías pensó que se le acabaría el negocio porque ya se podía imprimir todo con ordenador pero realmente no puedes porque no se ve igual. Esto fue un golpe de suerte. El retoque fotográfico también es costoso de hacer tener a una persona que pase 24h retocando, editando o poniendo sombras es costoso y por ese lado tuvo un golpe de suerte. Su trabajo es personalizado y a medida, muy artesano.
Sarah pudo estar hasta en cuatro espacios diferentes desde 1976.
¿Cómo llegaste a trabajar para Annie Leibovitz?
A principio de los años 80. Cuando dejó de trabajar para la revista Rolling Stone, Annie le llamó porque quería que copiara fondo 12x24 feet que tenía el fotógrafo inglés Eric Lord snowdon, que se casó con la princesa Margaret, la hermana de la Reina de Inglaterra.
Él tenía un fondo marrón que usaba en muchas de sus fotografías y Annie quería que Sara que consiguiera el mismo estilo porque no había conseguido que otras personas le pudiera hacer uno que le gustara.
Entonces Annie fue a su estudio y trabajaron juntas muchísimo hasta que le dio forma y desde entonces, ella siguió encargándole otros fondos.
Lo interesante de Annie Leibovitz es que ella entiende que es simplemente una herramienta de trabajo, que entiende que es solo una cosa que hay detrás y que no tiene que ser perfecto, no es una obra de arte es una pieza más de tu equipo. Fue con ella que aprendió mucho y desarrolló gran parte de su estilo personal.
¿Cual es el fondo que más te piden pintar?
Probablemente es un fondo con un estilo orgánico , es un gris medio ligeramente oscuro y cálido con una textura orgánica y envejecida de forma natural. Un punto en el que no notas las pinceladas del artista.
¿Hubo algún momento que haya marcado un antes y un después en tu carrera?
Probablemente lo que marcó un antes y un después fueron las primeras 24 horas de su negocio. Llevaba su primer encargo a su primer cliente un fondo enorme en un taxi pero se sentía intranquila y enfadada consigo misma porque no había conseguido un buen resultado. Cuando el fotógrafo lo vio le pareció bien pero le propuso que como todavía tenía tiempo hasta la sesión de fotos, le propuso volver y trabajar en él un poco más. Así que se fue y comenzó de cero. Se sentía intranquila porque no había conseguido lograr tener el fondo que quería en el encargo de su primer cliente. Y esta vez lo hizo perfectamente. Así que a pesar de que fueron las primeras horas de su negocio, esa decisión fue el antes y después de hacer las cosas bien hasta que el cliente está completamente satisfecho.
¿Qué tienen de especial tus fondos que son los más deseados entre los fotógrafos de estudio?
Insiste que no se considera la mejor artífice de fondos pero sí puede afirmar que se esfuerza la que más y mejor que nadie que haya conocido que lo haya hecho. Lleva 45 años pintando fondos y sigue trabajando con la dedicación de un primer encargo. Lo pinta y hace todo lo posible para que sea lo mejor que ella puede hacer. Que no es poco.
Aquí puedes ver los dos fondos que encargué a Sarah Oliphant.
Descubre el unboxing de los fondos pintados.
Si te ha gustado mis fondos y quieres realizar una sesión de fotos con los fondos, puedes ponerte en contacto con el estudio. La mejor manera de contactar es por teléfono en horario comercial de L-V. O bien rellena el formulario de contacto con tu proyecto y deja tu teléfono para que te contactemos.
No comments.